Magua: un completo equipo para unir a las comunidades
- Camilo Yepes
Magua es más que un dispositivo que une las palabras medición y agua, con miras a detectar la eventual presencia de mercurio en las fuentes hídricas de las ciudades: se constituye como una herramienta integradora de las comunidades en la vigilancia de sus recursos naturales.
Es un todo en uno, surgido en la Universidad de Ibagué, de la unión de conocimientos en diseño, química y desarrollo social. Nació de un proyecto financiado por la anterior Colciencias y consiste en el desarrollo de sustancias químicas para rastrear el mencionado material en ríos y quebradas.
En el componente físico se destacan una cartilla y recipientes de análisis de muestras con cumarina (compuesto químico), mientras que en el intangible está la autonomía de la población para relacionarse con su entorno. Cabe destacar que el recipiente recibió el registro como diseño industrial de la Superintendencia de Industria y Comercio.
¿Cómo inició?
La exploración de Magua inició en los laboratorios de química, con la búsqueda liderada por el investigador Olimpo José García en procura de lograr la detección del mercurio, en un proceso conjunto con los profesores Oswaldo López Santos y David Fernando González, en el desarrollo de 25 moléculas y un espectrofotómetro para tal fin.
A ese trabajo se unieron las estudiantes Laura Natalia Charry y Camila Fernández, para su trabajo de grado del programa Diseño. Ellas, de acuerdo con García, "desarrollaron la propuesta de kit, bocetos e impresiones para las pruebas y el proceso de marca en co-construcción. Así se llegó a Magua".
(Un servicio para el Tolima: Consultoría empresarial: un nuevo servicio de alto nivel)
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Dicha experiencia, mientras era consignada en el documento final de ambas profesionales, también se convertía en 10 artículos, 2 proceeding indexados, un registro de marca y dos registros de diseño industrial, más el trabajo en la comunidad aledaña a la quebrada Ambalá (que vierte sus aguas al río Chipalo).
Han sido dos años desde el inicio de tal exploración, para reconocer, según las estudiantes, "la creación de prototipos dentro de procesos participativos y como estos dan lugar a nuevas experiencias comunales, teniendo en cuenta las habilidades y destrezas de cada miembro de la comunidad".
Así, durante reuniones que empezaron en 2019, meses antes de la llegada de la pandemia, se trabajó en lo que sería Magua, un proceso que describen como "orgánico, dinámico y que no tiene punto final, que se va tejiendo e hilando sobre la marcha, debido a que es constructivista, dialógico y participativo".
El proyecto y, en específico, el dispositivo, fueron desarrollados en 2 ciclos, con procesos de diálogo comunitario, diseño del dispositivo de detección y construcción y posterior evaluación del equipo completo.
Con la obtención del registro de la SIC se vislumbra un objetivo claro: no solo comercializarse sino, además, articularse, integrarse y consolidarse en las estrategias comunitarias y en el sistema producto-servicio del equipo de detección y prevención de mercurio en fuentes hídricas.
Fines estratégicos
Daniel Lopera Molano, decano de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, e integrante del equipo investigador, explicó que este proceso es vital para que la comunidad sienta que es fácil de hacer, además pueda hacer las pruebas y ser vigía de sus recursos naturales.
"El kit resulta ser una pequeña parte de todo un entramado de procesos complejos y necesarios, articulados, que necesitan emerger desde la construcción de espacios de posibilidad y la articulación de las comunidades, siendo, lo participativo y la construcción desde lo colectivo, lo fundamental", se explica.
(Orgullo Unibagué: Bienvenido, profesor Olimpo, a la Academia de Ciencias Exactas)
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A partir de este recipiente de análisis de muestras y su registro de diseño industrial, se prevé seguir desarrollando prototipos, "para llegar a un equipo funcional que dé las características para que los habitantes lo puedan usar", complementó el profesor García Beltrán.
Dar solución a los habitantes del territorio para que controlen muchos procesos locales y nacionales es el claro objetivo de este proyecto, que se configura en la búsqueda de alternativas que propicien el desarrollo regional, tarea en la que se trabaja en la Unibagué, de la mano de las comunidades.
